Comienzo por contarles que soy una persona joven, que creen que los sueños pueden hacerse realidad y que en algún momento lo que soñamos como tal puede cumplirse o estar a nuestro alcance...
Lo que hoy les vengo a contar es lo que sueño muy a menudo... Es acerca de La Diosa que cuida de mis Sueños...
Recuerdo una vez haber soñado que estaba en una especie de hospital o clínica. Estaba yo acostado en una de las camas de las habitaciones, preguntándome a mi mismo donde estaba, ya que en esa habitación no había mas nadie... Solo mis pensamientos y yo.
Mientras me hacia yo ciertas preguntas tales como; ¿En donde estoy? ¿Que hago yo aquí? ¿Como llegue aquí? y muchas mas de la nada pude escuchar que alguien tocaba la puerta, yo sin nada que decir y sin poder hablar misteriosamente no pude hacer nada para que esa persona que advertía por respuesta se diera cuenta que yo estaba en el interior de esa habitación...
Las horas caían sobre una tarde gris y algo nublada, el clima era frió pero a la vez agradable. Agradable para estar con alguien y yacer abrazado con esa persona. Yo, ahí casi que sin memoria ya deseaba estar con alguien y de tanto pensarlo caí dormido.
A pocos minutos de haberme ido al países de los sueños siento la presencia de otra persona en la habitación. Con un movimiento leve de cabeza quise intentar mirar pero no pude notar quien era, pensando en miles de cosas sentí que me había quedado solo en esta habitación de nuevo. De repente, alguien llega, era una mujer, era una enfermera y ¡vaya que enfermera!
Era una mujer hermosa, lo mejor que mis ojos nunca antes habían visto, al ver su rostro y su cuerpo sentí que todo el tiempo se paró y en una fracción de segundo pude percibir tanta hermosura, tanta perfección. Esta hermosa enfermera tenia la belleza de todas las diosas que han podido existir.
Tenia un rostro muy profundo, cierta seriedad caía sobre el, sin embargo era hermosa. Poseía unos ojos oscuros acompañados de una mirada impactante y desequilibrante y también unos lentes al estilo de los 50's los cuales hacían que su hermosura resaltara mas aun y quedara sofisticada al alcance de mis ojos...
Cabello con tono medio, arreglado al estilo de trabajo... Unos labios muy increíblemente provocativos, simplemente perfectos para besarlos por el resto de mis días.
Al poco tiempo pude notar que esta diosa solo estaba vestida en su torso, con un uniforme blanco que le llegaba hasta las caderas... por esa prenda de vestir pude notar que era una doctora, quizás la que estaba al cuidado de mi, fue lo primero que pudo cruzar por mi mente. Pero ¿Porque esta doctora cuidaba de mi así ¿Porque estaba incompleta al vestir?
Mientras trataba de conseguir respuestas para ambas preguntas no pude contenerme a admirar sus preciosas piernas y el tono de su piel; eran bien definidas, con una increíble silueta y con un agradable color, no muy blancas ni tampoco oscuras, a tono medio; tono perfecto para mis gustos...
Esta hermosa doctora revisaba unos informes médicos, quizás los míos o los de otra persona, en realidad no me importa, lo que ahora me importara era que no quería dejar de verla por el resto de mi vida.
De la nada la persona dueña de mi mirada se da la vuelta y termina en sus quehaceres , se remueve cuidadosamente y deja caer en mis ojos con una mirada seria y dominante... en ese instante solo pensé que pudo haberse enojado porque yo la miraba de tal manera, sin embargo, ella removió sus guantes reglamentarios y sonriendo comenzó a acercarse a mi. Los dejo caer en un recipiente de basura y sin vacilar dirigió sus labios hasta mi oído y murmuro en ellos; hora de tu cura chiquito...
En ese momento me inquiete, no sabia lo que me esperaba y su voz logro que todos mis sentidos se alteraran en menos de un segundo. Seguidamente, beso el final de mi oído con mucha delicadeza y luego lo mordió tiernamente. Al terminar este inesperado movimiento comenzó a quitarme la bata de paciente. Yo, cada vez mas inquieto, sin poderme mover y con mis sentidos a millón comencé a inquietarme de tal modo que mi cuerpo empezó a temblar y no me culpo, cualquiera en mi lugar también lo hubiese hecho,
Al quedar yo desnudo, como Dios me trajo el mundo esta increíble y hermosa doctora se sube en la cama donde yo estaba y se sienta exactamente en el punto que mi miembro rozaba con el de ella. Fue ahí cuando comenzó mi deseo hacia ella, sentí ganas de comérmela en el acto, el placer quería salir de mis entrañas...
En ese instante su uniforme cubría el 60% de su pecho y el otro 40% era bello; en el se podía notar la increíble figura de sus senos, sin verlos completamente pude apreciar que eran perfectos. Desde ese momento comencé a odiar que ella estuviese vestida y en un abrir y cerrar de ojos comenzó a besarme.
Tal cual como ya antes pude decir; sus labios eran perfectos y al besarlos pude disfrutar de unos besos sin igual... Ella, ya encima de mi se aproximo a mi cuello y se acuno en el, lo besaba muy detalladamente e hizo lo mismo con mi pecho y mi abdomen...
Luego de un determinado tiempo se bajo de la cama pero no para retirarse sino con la misión de apoderarse de mi miembro y de hecho lo hizo; lo contemplo y lo comenzó a besar, a hacerlo poco a poco de ella. Hizo con el lo que creo que paso por su mente y luego de eso volvió a la camilla, pero esta vez por mas...
Unió su cuerpo con el mio y muy poco después su miembro con el mio. Al estar ambos unidos comenzó a moverse muy expertamente; no como una persona que hace eso a diario sino como una persona que disfruta lo que hace. Al hacerlo empece a sentirme vivo y mientras yo disfrutaba de esta maravillosa experiencia ella me miraba con sus gafas y se mordía los labios mientras sus manos paseaban por mi abdomen... En serio ella me estaba sanando, me sentía como nunca... Deje de pensar en esas estúpidas preguntas que en ese entonces yo me hacia y sin poder moverme deje que ella se adueñara de mi, de mi ser.Este acto tuvo su tiempo, muy grande y grato para mi e ignore en ese instantes los segundos que pasaban...
Su cuerpo y el mio cumplieron su objetivo, por fortuna en el mismo instante... Fue lo mejor que nunca había sentido, fui a la luna y baje en un santiamén(literalmente hablando claro).
Ella, muy agotada por el acto pero con una sonrisa en su hermoso rostro se bajo de la cama y se volvió a colocar su uniforme, sin decir nada al respecto me beso, el beso duro... Al terminar dejo caer una caricia sobre mi sudado y rostro y dijo; con esto estarás mejor chiquito, muchas gracias por no resistirte y también por dejarte hacerte mio, por dejar unir mi cuerpo con el tuyo... fue lo mejor que he hecho.
Sin mas nada que decir se retiro, poso para mi una gran sonrisa y salio de la habitación... Pocos minutos después pude moverme, me vestí como pude y salí de la habitación muy a prisa, detrás de ella. Camine lo mas rápido que pude y gracias a los letreros pude llegar a la recepción del lugar. Describí su persona a la encargada de dicho lugar y me dijo estas palabras: ella tuvo que irse, pero espere un momento, tengo algo de ella encargado para usted.
La persona de la Recepción me dejo una hoja de recetas medicas qué, junto con un beso marcado por un labial de color rosado que decía: Soy la Diosa que cuida de tus sueños...
Lo que hoy les vengo a contar es lo que sueño muy a menudo... Es acerca de La Diosa que cuida de mis Sueños...
Recuerdo una vez haber soñado que estaba en una especie de hospital o clínica. Estaba yo acostado en una de las camas de las habitaciones, preguntándome a mi mismo donde estaba, ya que en esa habitación no había mas nadie... Solo mis pensamientos y yo.
Mientras me hacia yo ciertas preguntas tales como; ¿En donde estoy? ¿Que hago yo aquí? ¿Como llegue aquí? y muchas mas de la nada pude escuchar que alguien tocaba la puerta, yo sin nada que decir y sin poder hablar misteriosamente no pude hacer nada para que esa persona que advertía por respuesta se diera cuenta que yo estaba en el interior de esa habitación...
Las horas caían sobre una tarde gris y algo nublada, el clima era frió pero a la vez agradable. Agradable para estar con alguien y yacer abrazado con esa persona. Yo, ahí casi que sin memoria ya deseaba estar con alguien y de tanto pensarlo caí dormido.
A pocos minutos de haberme ido al países de los sueños siento la presencia de otra persona en la habitación. Con un movimiento leve de cabeza quise intentar mirar pero no pude notar quien era, pensando en miles de cosas sentí que me había quedado solo en esta habitación de nuevo. De repente, alguien llega, era una mujer, era una enfermera y ¡vaya que enfermera!
Era una mujer hermosa, lo mejor que mis ojos nunca antes habían visto, al ver su rostro y su cuerpo sentí que todo el tiempo se paró y en una fracción de segundo pude percibir tanta hermosura, tanta perfección. Esta hermosa enfermera tenia la belleza de todas las diosas que han podido existir.
Tenia un rostro muy profundo, cierta seriedad caía sobre el, sin embargo era hermosa. Poseía unos ojos oscuros acompañados de una mirada impactante y desequilibrante y también unos lentes al estilo de los 50's los cuales hacían que su hermosura resaltara mas aun y quedara sofisticada al alcance de mis ojos...
Cabello con tono medio, arreglado al estilo de trabajo... Unos labios muy increíblemente provocativos, simplemente perfectos para besarlos por el resto de mis días.
Al poco tiempo pude notar que esta diosa solo estaba vestida en su torso, con un uniforme blanco que le llegaba hasta las caderas... por esa prenda de vestir pude notar que era una doctora, quizás la que estaba al cuidado de mi, fue lo primero que pudo cruzar por mi mente. Pero ¿Porque esta doctora cuidaba de mi así ¿Porque estaba incompleta al vestir?
Mientras trataba de conseguir respuestas para ambas preguntas no pude contenerme a admirar sus preciosas piernas y el tono de su piel; eran bien definidas, con una increíble silueta y con un agradable color, no muy blancas ni tampoco oscuras, a tono medio; tono perfecto para mis gustos...
Esta hermosa doctora revisaba unos informes médicos, quizás los míos o los de otra persona, en realidad no me importa, lo que ahora me importara era que no quería dejar de verla por el resto de mi vida.
De la nada la persona dueña de mi mirada se da la vuelta y termina en sus quehaceres , se remueve cuidadosamente y deja caer en mis ojos con una mirada seria y dominante... en ese instante solo pensé que pudo haberse enojado porque yo la miraba de tal manera, sin embargo, ella removió sus guantes reglamentarios y sonriendo comenzó a acercarse a mi. Los dejo caer en un recipiente de basura y sin vacilar dirigió sus labios hasta mi oído y murmuro en ellos; hora de tu cura chiquito...
En ese momento me inquiete, no sabia lo que me esperaba y su voz logro que todos mis sentidos se alteraran en menos de un segundo. Seguidamente, beso el final de mi oído con mucha delicadeza y luego lo mordió tiernamente. Al terminar este inesperado movimiento comenzó a quitarme la bata de paciente. Yo, cada vez mas inquieto, sin poderme mover y con mis sentidos a millón comencé a inquietarme de tal modo que mi cuerpo empezó a temblar y no me culpo, cualquiera en mi lugar también lo hubiese hecho,
Al quedar yo desnudo, como Dios me trajo el mundo esta increíble y hermosa doctora se sube en la cama donde yo estaba y se sienta exactamente en el punto que mi miembro rozaba con el de ella. Fue ahí cuando comenzó mi deseo hacia ella, sentí ganas de comérmela en el acto, el placer quería salir de mis entrañas...
En ese instante su uniforme cubría el 60% de su pecho y el otro 40% era bello; en el se podía notar la increíble figura de sus senos, sin verlos completamente pude apreciar que eran perfectos. Desde ese momento comencé a odiar que ella estuviese vestida y en un abrir y cerrar de ojos comenzó a besarme.
Tal cual como ya antes pude decir; sus labios eran perfectos y al besarlos pude disfrutar de unos besos sin igual... Ella, ya encima de mi se aproximo a mi cuello y se acuno en el, lo besaba muy detalladamente e hizo lo mismo con mi pecho y mi abdomen...
Luego de un determinado tiempo se bajo de la cama pero no para retirarse sino con la misión de apoderarse de mi miembro y de hecho lo hizo; lo contemplo y lo comenzó a besar, a hacerlo poco a poco de ella. Hizo con el lo que creo que paso por su mente y luego de eso volvió a la camilla, pero esta vez por mas...
Unió su cuerpo con el mio y muy poco después su miembro con el mio. Al estar ambos unidos comenzó a moverse muy expertamente; no como una persona que hace eso a diario sino como una persona que disfruta lo que hace. Al hacerlo empece a sentirme vivo y mientras yo disfrutaba de esta maravillosa experiencia ella me miraba con sus gafas y se mordía los labios mientras sus manos paseaban por mi abdomen... En serio ella me estaba sanando, me sentía como nunca... Deje de pensar en esas estúpidas preguntas que en ese entonces yo me hacia y sin poder moverme deje que ella se adueñara de mi, de mi ser.Este acto tuvo su tiempo, muy grande y grato para mi e ignore en ese instantes los segundos que pasaban...
Su cuerpo y el mio cumplieron su objetivo, por fortuna en el mismo instante... Fue lo mejor que nunca había sentido, fui a la luna y baje en un santiamén(literalmente hablando claro).
Ella, muy agotada por el acto pero con una sonrisa en su hermoso rostro se bajo de la cama y se volvió a colocar su uniforme, sin decir nada al respecto me beso, el beso duro... Al terminar dejo caer una caricia sobre mi sudado y rostro y dijo; con esto estarás mejor chiquito, muchas gracias por no resistirte y también por dejarte hacerte mio, por dejar unir mi cuerpo con el tuyo... fue lo mejor que he hecho.
Sin mas nada que decir se retiro, poso para mi una gran sonrisa y salio de la habitación... Pocos minutos después pude moverme, me vestí como pude y salí de la habitación muy a prisa, detrás de ella. Camine lo mas rápido que pude y gracias a los letreros pude llegar a la recepción del lugar. Describí su persona a la encargada de dicho lugar y me dijo estas palabras: ella tuvo que irse, pero espere un momento, tengo algo de ella encargado para usted.
La persona de la Recepción me dejo una hoja de recetas medicas qué, junto con un beso marcado por un labial de color rosado que decía: Soy la Diosa que cuida de tus sueños...
